Doña Meche, los generales de la policía y El Baguazo

La victoria tiene muchos padres, la derrota es huérfana.


En unos videos que están colgados en Youtube, escuchaba las preguntas y respuestas que la periodista, Rosa María Palacios , con su habitual agudeza y perspicacia le hacia a la ministra del Interior , Mercedes Cabanillas , quien estaba franqueada por el número uno y dos de la PNP, el general de policía, José Sánchez Farfán (director general PNP) y el general PNP Manuel Hidalgo, Jefe de Estado Mayor General .

Al parecer la entrevista se llevó a cabo en horas de la noche del mismo 5 de junio , día que será recordado en los anales de la historia del país y de la PNP como “ La Masacre de Bagua” o el “Baguazo” por la muerte de 34 peruanos , entre policías ya nativos que se mataron de la manera más estúpida para que después los políticos derogaran las “ leyes de la selva “.

En momentos de la entrevista doña “Meche”, que siempre ha tratado de vender la imagen de la mujer de hierro, hacía esfuerzos por medir sus respuestas y adelantarse a las respuestas que puedan dar los dos generales , para no “meter la pata”. Nada de aceptar errores, negligencia, etc.
Al político no le gusta reconocer errores o mostrar debilidad, por eso en entrar a un remolino sin fin . Es mejor echarle la culpa al otro , a los instigadores, azuzadores, insurgentes, terroristas, al azar, a los muertos, etc.

En medio de la entrevista, la ministra hacía comentarios o que habían encontrado destrozado el cuerpo de un suboficial de la policía, destrozado con machete, y con él la cifra de muertos aumentaba a doce, como decir, una docena de panes.

Por su lado, la periodista , siempre con su agudeza, comentaba que ella sabía que podían ser 20 o 25 nativos muertos , incluso , tenía fotografías de seis civiles muertos por bala y no las mostraba porque eran macabras. Pero se notaba que habían muerto por balas disparadas por la policía.

La ministra especulaba de que la cifra de doce policías muertos podía aumentar porque los nativos habían secuestrado y se habían llevado al momento, quitándoles sus armas, a los 38 policías que estaban custodiando la Estación 6 de Petroperú .

Hasta ese momento no se sabía el destino final de esos policías, pero ya había la sospecha del trágico final .

A los políticos – los generales de la policía también han aprendido de esto- que no deben reconocer sus errores porque consideran que es señal de debilidad y los vuelve vulnerables.

Esto explica la actitud de doña “Meche”- que nunca pensó verse envuelta en estos avatares , de que la cuestionen por la muerte de 24 peruanos durante su gestión como ministra y pidan su cabeza- de esforzarse por negar toda negligencia, que más bien la policía cumplió , pero que detrás de las masas habían agitadores o azuzadores como Pizango que no querían dialogar sino la insurgencia .

Cuando una operación resulta un fracaso , uno recuerda siempre esa frase : La victoria tiene muchos padres, la derrota es huérfana.

Nadie quiere ser el ministro de la derrota o el general del fracaso, pero cuando existe una victoria, todos quieren subirse al coche, ya pasó con la captura de Abimael Guzmán, hasta el “hombrecillo” con manía de grandeza y apetito de poder, quiso apropiarse de todo y borrar de la historia a los verdaderos ejecutores .

Los generales o los políticos derrotados, nunca aceptan esta verdad y esgrimen una serie de argumentos que sólo engañan a un niño de tres años , porque hasta los de cinco años, con toda la tecnología e Internet que existe, ya se han vuelto avispados.

Tratan de explicar a los incautos, aquellos que no utilizan el sentido común ( dos más dos es cuatro), que la operación fue dirigida por dos brillantes generales , unos de los mejores de la policía, expertos en victorias ( ¿ o derrotas?) , que se planificó todo con anticipación, que los policías estuvieron en la zona mucho tiempo antes, pero que existieron factores externos o instigadores, o azuzadores, que levantaron el ánimo de las masas para atacar y asesinar a los policías , que se adelantó un grupo de 58 policías con un mayor despistado y fueron cercados cuando pretendían tomar un cerro , buscando mejor posición, despojados de sus armas y en ese hecho, murieron ocho policías – como si fueran ocho choclos-.

Los resultados hablan por sí solos y no se requiere mayores comentarios.

La cifra de muertos es contundente , hubo una masacre, murieron 24 policías, se especula que existen más muertos y se comprueba una vez más que “ La hija Victoria tiene muchos padres, pero la hija Derrota es huérfana”.

Ningún general aceptará que hubo una derrota , que los policías fueron sacrificados, que no hubo un plan “ cuidadosamente o detalladamente pensado”, que no se contó con información oportuna y precisa, que no se midió los riesgos colaterales o las contingencias ( la muerte de policías que estaban en la Estación 6 de Petroperú, ajenos al desbloqueamiento de carretera en Bagua), que no hubo comunicación para mantenerse enlazados, etc.

Lo cierto es que tarde o temprano, la culpa se la echarán a los muertos: ellos tomaron la iniciativa, se adelantaron, no tomaron sus precauciones, se enfrentaron y murieron. Y, quedaran muertos, mientras los políticos se lavan las manos como Pilatos, mañana más tarde, sus nombres se sumarán a las estadísticas y punto.

Es lo que se desprende de las respuesta que dieron los dos generales cuando la periodista preguntó cómo empezó el enfrentamiento.

El director general dijo que 58 policías trataron de dominar una altura y en ese intento, fuero rodeados , les quitaron las armas y los nativos , mataron a ocho policías . Que la policía no empezó los disparos , sólo hubo bombas lacrimógenas que se arrojaron desde los helicópteros para dispersar a los manifestantes .

¡ Pobre Meche! Ha hecho todo el esfuerzo para demostrar que no hubo negligencia o que los policías no fueron arrojado al sacrificio. Un poco más , convence a los noctámbulos que ven el programa Prensa Libre.

La ministra tiene un atenuantes, no se le puede pedir demasiado porque no ella no es experta en estrategia y táctica, pero sí a los generales a quienes se les debe exigir que por lo menos tengan conocimientos básicos sobre estrategia y táctica.

¿Cómo debieron actuar los generales?

En el libro “El Arte de la Guerra”, Sun Tzu aconseja a los generales lo siguiente:

El general, que se considera inteligente y perspicaz , debe ser experto en el arte de estudiar el ánimo del adversario y ponderar o deliberar la situación antes de efectuar un movimiento táctico. ¿Los dos generales expertos en derrota, habían estudiado el ánimo de los nativos? ¿antes de poner en ejecución el plan, ponderaron las últimas informaciones sobre el número y las probables armas que pudieran tener? ¿se trasladaron los generales a la zona y desde ahí instalaron un observatorio de manejo de crisis?

El sabio general, en sus deliberaciones, debe considerar los factores favorables y desfavorables y sabe que nada es tan arduo como lograr las condiciones favorables para alcanzar la victoria. ¿ conocían los posibles efectos o reacciones colaterales que pudiera haber al ejecutarse el plan? ¿ adoptaron las medidas para el repliegue, el auxilio, el rescate?

Un astuto general sabe que el arte de la maniobra consiste en aprender y asimilar perfectamente el acercamiento directo e indirecto hacia el objetivo. ¿ cómo se hizo el acercamiento , directo e indirecto? ¿ quién ordenó que se adelanten los 58 policías que luego fueron cercados y despojados de sus armas? ¿dónde estaba el grueso del contingente de policías? ¿ por qué mueren puros oficiales o subalternos? ¿ dónde estaban los coroneles o generales?

Un precavido general conoce que para conseguir la victoria se requiere: oportunidad ( saber cuándo se debe luchar y cuándo no hacerlo), sorpresa ( atacar de manera rápida , sigilosa y cuando menos lo espera el adversario ) preparación y estrategia ( ganará el que reúna capacidad y no esté interferido o neutralizado por el superior o el ministro )

¿Estaban preparados los policías para desbloquear carreteras?

¿Tenían el equipamiento adecuado para dicho objetivo?

Un general avispado se da cuenta que las maniobras tácticas consiste en conducir las equivocaciones al camino recto y convertir la derrota en victoria.

¿Cómo se explica que durante la entrevista la ministra comentaba que los nativos habían secuestrado 38 policías y no se sabía su destino? ¿ se hizo algo para rescatarlos?

El general debe ser experto en el arte de economizar las fuerzas de uno mismo, en el arte del perfecto autocontrol, esperando que aparezca el desorden y el tumulto entre el adversario.

El general debe evitar el choque con un enemigo que tiene el espíritu despierto y sólo debe atacar cuando ha desaparecido el buen estado de ánimo.

Es lógico deducir que el espíritu del adversario en las mañanas es muy agudo y perspicaz, al mediodía está apagado, y por la tarde está completamente agotado.

¿ Por qué el contingente de 58 policías empezó a movilizarse en las primeras horas de la mañana? ¿Por qué no lo hicieron cuando muere la tarde y se sabe que el cansancio o la fatiga se apodera de los piquetes?

El general debe abstenerse de hostigar a un enemigo demasiado desesperado y cuando lo tiene cercado, no cerrarle todas las salidas porque puede revolverse contra uno .

¿Por qué se les lanzó bombas lacrimógenas , cuando se sabe que en espacios abiertos, como el campo, no surten efectos los gases?

Siempre he tenido r mucho cuidado con los juicios que me formo de las cosas y en cuanto a los acontecimientos para no cometer errores. Conozco al Jefe del Estado Mayor General , al general Miguel Hidalgo y le guardo respeto, somos generacionales en la policía ( hemos egresado de las escuelas de instrucción el mismo año, tanto de la Republica como de la Policía de Investigaciones).

Los errores estratégicos y tácticos en el denominado “ Baguazo” no se pueden ocultar , salen a la luz, ahí están los muertos que reclaman una investigación seria para descubrir a los responsables, pero lo más preocupante, no es tanto las falencias en cuanto a estrategia y táctica, sino que se observa en los últimos tiempos que la policía cuenta con “generales que son tigres de papel”, a la mayoría les falta eso que se conoce como LIDERAZGO .

El liderazgo se cimienta con el ejemplo y la mejor manera de educar es con el ejemplo.

La herramienta de los líderes es la persuasión. La persuasión se contagia a través de la razón o de la emoción, de las intuiciones compartidas o de las experiencias vividas. Las reglas del poder requieren autoridad y coerción. La persuasión del líder necesita de principios y coherencia. Un poder sin autoridad es ilegítimo; sin coerción, es letra muerta.

El liderazgo sin principios es perverso; sin coherencia, carece de integridad.

Un general líder no siempre está buscando excusas cuando comete un error, lo reconoce, lo asume y trata de mejorar en el futuro.

Esta historia puede ser muy ilustrativa.

Una pareja había salido de casa dejando solos a sus hijos pequeños y al perro. Estaban preocupados, pero era una emergencia y no tenían con quién dejarlos. Cuando regresaron y llamaron a los niños, éstos no contestaron. Se dirigieron hacia la habitación de sus hijos y vieron salir de ésta al perro con la boca llena de sangre. El padre lleno de ira, persiguió al perro y lo mató. Luego entró en el cuarto de los niños y encontró a una serpiente muerta y a los niños a salvo.

El perro héroe había salvado a los niños de morir, pero el padre jamás dio una explicación convincente de la muerte de su mejor amigo.

Cuando la cultura de las excusas se asienta en las Instituciones, es como si le sacasen las llantas a un automóvil. Dentro del auto uno siente que el motor está prendido, que puede acelerar y escuchar la mejor música del momento, pero no se llegará a ningún lado.

Las excusas nos hacen creer que salvamos nuestra responsabilidad , nuestro deber , que encubre nuestra negligencia o dejadez, pero la gente no es estúpida, sólo genera un clima de desconfianza ante la ciudadanía , entre el personal de menor jerarquía y propicia la hipocresía en la organización.

El que se excusa no persevera en su ideal de servir; el que no persevera se descuida en el deber; y el que no cumple con su juramento dado, no digno de sí mismo.

Después de escuchar las preguntas y respuestas en esta entrevista, queda flotando en el ambiente algo de lo cual podrán desprenderse la ministra y los generales que tienen responsabilidad con la masacre de Bagua y Yurimaguas :

“ Doña Meche y algunos generales de la policía , cargarán en sus hombros con la triste fama de que en su gestión ministerial y durante tal comando, sucedió El Baguazo, una de más grandes masacres donde fueron asesinadis 34 peruanos . De éstos mártires, 24 eran policías que sacrificaron sus vidas de manera inútil, para que después los congresistas derogasen las leyes de la selva, lavándose las manos “.

Sin dudas, este evento será recordado en los anales históricos del país y de la PNP como LA MASACRE DE BAGUA Y YURIMAGUAS. Y, la experiencia enseña que la historia cuando juzga, es más severa que los jueces de Vega Vega que ahora está llegando a la dos de la madrugada para ver si puede salvar el barco que se hunde del Palacio de la Injusticia.