lunes, 29 de junio de 2009

Si así se maneja las cajas chicas ¿ cómo se maneja las cajas grandes?


La última patada del “Burro” Remigio Hernani


La corrupción administrativa en la Policía Nacional es un mal endémico como la corrupción operativa ( la coima ), pero pocas veces hemos tenido la oportunidad de conocer sus entrañas tal como las mostró el programa Cuarto Poder , el domingo último, cuando se comenta sobre la caja chica de la Dirección General de la PNP durante el período de dos generales , David Rodríguez y Octavio Salazar, arañando la caja chica del director general , Mauro Remigio y dejando entrever que aún se continúa con esta modalidad de comprar útiles de escritorio hasta llenar almacenes, con un solo proveedor, inflando los precios y en empresas fantasmas .


Es la primera vez que se ve y escucha sobre una investigación , con documentos, facturas, direcciones, nombres , sobre la caja chica de la Dirección General PNP y queda flotando una pregunta de cajón : ¿Si así se maneja la caja chica de la dirección general PNP, cómo se manejará las otras cajas chicas y sobre todo, las cajas grandes?

Existe una hipótesis que se prueba con estas imágenes que la corrupción se concentra en la cúspide del poder, es su lugar preferido para anidar y crecer , porque pocos hurgan en estos ámbitos un tanto sagrados .


Son rasgos institucionales, no son espasmos episódicos.


A nivel macro, esto en pequeño , es evidencia de que el Perú es una sociedad con viejas carencias materiales, afectivas, éticas y espirituales, reproduce y eleva la corrupción a la categoría de modus vivendi y de sistema político exitoso.


La corrupción administrativa en la policía es difícil de probar y sólo se conoce cuándo alguien que ha estado en los altos niveles del poder – como el ex ministro del Interior, Remigio Hernani- lo hace conocer, porque la corrupción no deja facturas, no entrega recibos y siempre se hace entre amigos o allegados, gente que guarda el secreto y es un “ buen jugador”, como se le conoce aquellos proveedores que dejan un porcentaje de las ventas .


En este negocio todos ganan, pero la institución policial es la que pierde. Imagínense que no harían las comisarías con los paquetes y rumas de papel que se guardan en estos depósitos.

A veces, los policías que trabajan en las comisarías tienen que pedirle al ciudadano que ha sido víctima de algún robo o asalto, que para sentar la denuncia o tomarle su declaración, compre medio o un millar de papel y tinta para impresora, además de un “galoncito” o “tres” de gasolina para realizar la inspección in situ.


Por eso que las víctimas lo piensan dos veces antes de ir a sentar la denuncia en las comisarías porque consideran que es gastar tiempo y dinero .


Analizando el telón de fondo de las imágenes del programa , se observa que detrás está la mano del ex ministro del Interior , Remigio Hernani. La razón o el motivo por el cual ha puesto en conocimiento de la prensa esta modalidad de corrupción administrativa puede ser personal, odio o venganza, pero lo cierto es que ha puesto al tapete un problema de larga data en la policía : la corrupción administrativa . Y, de paso ha dado su última patata a dos directores generales de la PNP : David Rodríguez y Octavio Salazar.


¿En qué terminará todo esto?


La idea no es tanto poner en conocimiento de la opinión pública este mal que corroe las entrañas de la policía, sino combatir con mano férrea la corrupción en todos los niveles de la administración .


Cajas chicas tienen todos los generales, tanto en Lima como en provincias , así como también , caja chica tiene el ministro del Interior .


Entonces , cabe la pregunta : Si así se manejan las cajas chicas ¿ Cómo se manejan las cajas grandes?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni odio ni venganza. Sólo nos hace recordar la fàbula aquella en la que un ledrón gritaba "al ladrón, al ladrón" para evitar que la gente se diera cuenta de sus fechorías. A veces cuando nos referimos a nuestros amigos preferimos quedarnos ciegos ante la realidad.
Ademñas, pensando inteligentemente, tratando de avizorar que hay mas allá, como a Ud le gusta, al final esto sólo va a ser una falta administrativa, tal como lo sostuvo la propia periodista que hizo la investigación. Todo está bien montado para que así sea, la frescura con la que el proveedor enfrenta a su interrogadora sólo nos hace comprobar que efectivamente no se está cometiendo ningún delito, sólo se está omitiendo el registro de ingreso de mercadería, lo cual no prueba que esta se haya recibido. Sin embargo habría que preguntarnos el curso de las investigaciones a la denuncia que hizo el propio, aludido por Ud, cuadrúpedo onagro, sobre el mal manejo de combustible de por lo menos una cuarentena de vehículos asignados a la DIRGEN, donde si se puede probar la comisión de más de un delito. ¡Que pasó. ¿La investigación se la encargó a su asesor Zapata S.?, ¿Se arregló el embrollo? ¿Hay responsales?, por favor, si consigue alguna respuesta, publíquela y quítenos de la mente el mal concepto que tenemos de ese nefasto periodo ministerial.
Washentela.