martes, 9 de junio de 2009

¿ Por qué se suicidan los niños?



• Los niños ante las realidades de la vida también se deprimen , factor de riesgo que los puede llevar al suicidio

¿ Porqué se suicidan los niños?

Si bien el suicido de niños es algo excepcional pero cada vez se presentan casos con mayor frecuencia .

• A diferencia de los adultos, la depresión en los niños se manifiesta d
e otra manera , puede ser con rebeldía u oposición.

• Un niño que presenta factor de riesgo siempre da señales previos que muchas veces no se toman en cuenta o no se perciben.

En Ayacucho, un niño de tan sólo 11 años el 12 de diciembre 2006 decide quitarse la vida por no contar con cinco soles para hacer su Primera Comunión, suma que le era exigida para realizar el sacramento religioso. El menor Nelson Canales Yupanqui, alumno del sexto grado de primaria del Colegio Nacional Los Libertadores, se sintió excluido del grupo de sus compañeros que había abonado el dinero para la ceremonia y preparación.

El 3 de enero 2007, Mubashar Ali , de nueve años , se ahorca por imitación y curiosidad Había visto el tan difundido video del ahorcamiento de Saddam Hussein . Apareció colgado con una cuerda al cuello, ahorcado, ayudado además por su hermana de 10 años. Según la policía , fue un simple accidente debido al poco cuidado que los padres mostraban, al menos en ese momento.

Josué Gamaliel Romero, de 11 años se ahorca supuestamente al intentar repetir una escena de la película La marca de la horca, del actor Clint Eastwood, que se trasmitió en una televisora local un día antes de la tragedia. Jgaba con dos primos repitiendo escenas de esa película que habían visto la noche anterior.

Leonardo Perdomo Morel, de nueve años , después de ver la “Andrea”, donde hay escenas de horror y de crímenes, se ahorcó colgándose de una mata de mango en la comunidad , imitando a uno de los actores que hacía similar escena en el filme.

Foto.- Megan Meir(13)

Megan Meier, una niña de 13 años
,
se suicidó tras romper su amistad con Josh, otro supuesto adolescente con el que sólo hablaba por mensajes del MySpace. Realmente Josh no existió nunca, se trataba de una familia del vecindario, que junto con la ayuda de un ex-amigo de Megan se ganaron su confianza para días después romper su amistad mediante un mensaje en que se la acusaba de ser una persona cruel. A la mañana siguiente, Megan que tenía problemas de depresión y déficit de atención se quitó la vida.

Una niña de nueve años se suicida ahorcándose porque sus padres no la dejaban asistir a la escuela .

En el Callao , Francesco Ramírez Cuba de 12 años se ahorca llevado por la depresión que le causó la muerte de sus seis pollitos a los que dedicó todo su tiempo. Se suicidó ahorcándose con una correa delante de su sobrina de siete años para estar junto a sus mascotas. Era muy sensible frente a los problemas de los demás y con un inmenso amor a los animales, explicó una de sus tías. Hace un mes, un familiar le regaló seis pollitos a los que crió con mucha dedicación, pero murieron y cayó en una profunda depresión.

Un niño de 9 años, murió ahorcado accidentalmente cuando jugaba con un perro y una cuerda.

Cameron McWilliams de diez años de edad, el 17 de febrero del 2008 se ahorca porque quería ser niña : tenía problema de identidad sexual .

El joven inglés, Jake Roberts, se suicida porque no le permitían jugar a la consola . Tras una airada discusión con su familia debido a que su hermana estaba viendo la televisión y no le dejaba jugar con su Wii, su padre le confiscó el videojuego al que pretendía jugar y Jake subió las escaleras atropelladamente en dirección a su cuarto.


Foto .- Cameron Mc William ( 10 años)

La inocencia le impidió razonar a la niña Claribel Vargas y se ahorca con una sabana, en su residencia porque sus padres, no la dejaron asistir a la escuela en donde estudiaba en la barriaba San Marcos de la ciudad costera del norte de la República Dominicana.

En Chile, un niño de 11 años se ahorca al ser presionado a bailar cueca. Según su progenitor, su maestra lo había amenazado con ponerle uno de nota si se negaba a participar de actividad folclórica. La docente, consternada dijo que "Jamás le dije eso..."

Hernández Cruz, niño de cuatro años , quien se encontraba bajo el cuidado de su abuela y en compañía de su hermano, accidentalmente se ahorcó cuando jugaba con una pequeña soga en la sala de su domicilio. subió a una silla y alcanzó un trozo de soga de nailon dividida en dos, con la cual comenzó a jugar. Se cree que al pretender columpiarse, luego de meter su cabecita, perdió el equilibro y al caer se ahorcó.

Foto.- Jake Roberts

Melvin Herrera Guevara
, estudiante del primer año de secundaria, se ahorcó en el baño de su casa . Con motivo de su muerte, un psiquiatra identificó a la sociedad nicaragüense como sociedad enferma, grave por un marcado stress social. La idea de suicidarse, Melvin la insinuó la noche anterior, cuando entre bromas y risas y con un pedazo de tela en la mano, le dijo a su abuelita y a su mamá que ya no quería seguir viviendo. El pedazo de tela que tenía en la mano, fue el mismo que le encontraron alrededor de su cuello.

En Antofagasta, una niña de siete años se suicida por resentimiento o represalia porque su mamá la castigó y no le dio permiso para pasear en bicicleta. La pequeña se ahorcó de una litera con un cordel de nylon.

Andrei Smirnov, niño de 10 años de edad , se suicidó al saltar de su departamento ubicado en el piso N° 19 , luego que sus padres le prohibieron jugar videojuegos. El niño, habitante de la ciudad de Moscú , tomó la decisión y saltó del departamento luego de recibir una reprimenda de sus padres debido a su mala conducta en el colegio y pésimas notas. De acuerdo al Director del Centro para la Asistencia Psicológica Legal ("Centre for Legal Psychological Assistance"), Mikhail Vinogradov, los niños a los cuales se les prohíbe usar sus Computadores, pueden fácilmente llegar a optar por el suicidio, debido a que ellos no se dan cuenta de las reales consecuencias al hacerlo.

Una niña se suicida en Austria por problemas escolares y deja un testamento aparentemente por haber suspendido un examen de matemáticas, y dejó un testamento a su familia en el que reparte sus bienes y da indicaciones sobre su entierro. La niña se disparó un tiro con la pistola de su padre, un oficial del Ejército austríaco, en la pequeña localidad de Pirka, cerca de Graz, después de haber planificado minuciosamente su suicidio. La niña, llamada Tina, ya había anunciado en su diario personal que se iba a matar y en una carta de despedida motivó su desesperado acto con problemas escolares.

Arturo Salcedo González de 12 años se ahorca el 22 de Septiembre de 2008. El menor era alegre y no tenía problemas, ignoran los motivos que lo orillaron a cometer este acto. El menor fue encontrado completamente desnudo pendiendo de la regadera, con una camiseta atada a su cuello, así como una silla tirada bajo el cuerpo, la cual tenían en el interior del baño para acomodar los jabones.

Mayaleaska Obsaldrón Chacón , adolescentes de 16 años , se suicida porque se encontraba “aburrida de la vida”( así lo dijo en una carta que dejó ). Se ahorcó con una sábana en una pieza de la vivienda que ocupaba junto a su familia.

Foto.- Mayaleaska Obsaldrón Chacón


¿Qué causas pueden llevar a un menor de edad a tomar tan drástica decisión?

Es idea común que la niñez es una etapa feliz, idílica, interminable y que están lejanos de toda depresión, pero recientemente se ha descubierto que los niños ante las realidades de la vida también se deprimen y tanto que los puede llevar al suicidio . Y esta depresión se puede presentar a cualquier edad .

Los niños también sufren cuadros de depresión, pero que a diferencia de los adolescentes o adultos, los manifiestan de otra manera, con rebeldía y oposición .

Cuando se suicida un niño, ante tan lamentable deceso, es común escuchar en la ciudadanía la palabra "¡ Qué horror! " porque la noticia causa impacto nacional y estremece a la ciudad.

Siempre se ha considerado que el suicidio es más probable entre jóvenes y adolescentes y poco frecuente entre niños , pero se ha comprobado de que en la niñez también existen factores de riesgos suicidas porque el niño también se deprime y es capaz de auto eliminarse quitándose la vida .

Pero debemos considerar que los factores de riesgo suicida son individuales, pues lo que para algunos es un elemento de riesgo, para otros puede no representar problema alguno. Además de individuales son generacionales, ya que los factores de riesgo en la niñez pueden no serlo en la adolescencia, la adultez o la vejez.

Otro factor que puede influir en estas conductas extremas de quitarse la vida puede ser la televisión, específicamente los dibujos animados, donde los personajes mueren una y otra vez. Los niños no entienden eso, muchas veces juegan a morir, entonces ahí hay una problemática que debe ser abordada por los padres.

En otros casos se debe profundizar para conocer las reales causas, porque en una familia donde un niño se suicida algo no funciona bien.

Cuadros sicológicos no resueltos, malos ejemplos o una realidad disfuncional podrían haber complotado.

Un suicida siempre da señales previos y muchas veces no se perciben o se toman en cuenta .

Por otra parte son genéricos, ya que la mujer tendrá factores de riesgo privativos de su condición y así también lo será para el hombre. Por último, están condicionados culturalmente, pues los factores de riesgo suicida de determinadas culturas pueden no serlo para otras.

Pasemos a enunciar los factores de riesgo suicida en la niñez que contribuyen a que se desarrolle la conducta suicida en la adolescencia.

Paralelamente con el concepto de muerte se desarrolla el de suicidio.

Como es conocido, se considera que por debajo de los 5 ó 6 años, los niños tienen un concepto muy rudimentario de lo que es la muerte o el morir, por lo que resulta prácticamente improbable que se participe activamente de la muerte. En esta etapa la muerte se representa, personifica u objetiviza como una persona con buenas o malas intenciones, o un lugar desagradable o apacible. También a estas edades es común que la muerte se asocie a la vejez y a las enfermedades.

Por encima de esta edad, se comienza a considerar la muerte como un suceso inevitable y universal, llegando el niño o la niña a la conclusión de que todas las personas, incluyéndolo a él, tienen que morir.

Por lo general los niños han tenido alguna experiencia sobre el tema mediante la visualización de este tipo de acto en la televisión, sea a través de programaciones para los adultos o dirigidos a los niños y las niñas (muñequitos o comics). Otras veces, el concepto se va adquiriendo mediante diálogos con compañeros de su propia edad que han tenido familiares suicidas o por conversaciones que escuchan a los adultos. En sus concepciones sobre el suicidio, en el niño se entremezclan creencias racionales e irracionales, articuladas y lógicas y poco coherentes y comprensibles.

Hay niños y niñas que adquieren ambos conceptos, muerte y suicidio a una edad más temprana y otros más tardíamente, creyendo estos últimos que la muerte es una continuidad de la vida o que es un estado parecido al sueño del cual es posible ser despertado tal y como ocurre en el cuento “La Bella Durmiente”.

En la infancia, como es lógico suponer, los factores de riesgo suicida deben ser detectados principalmente en el medio familiar.

Por lo general, el clima emocional familiar es caótico, pues no hay un adecuado funcionamiento de sus integrantes y no se respetan los roles ni las fronteras de sus respectivos miembros.

Los padres, cuando conviven juntos se enrolan en constantes querellas, llegando a la violencia física entre ellos o dirigiéndolas a los integrantes más vulnerables, en este caso los más jóvenes, niños y niñas y los más viejos, ancianos y ancianas.

Es frecuente que los progenitores padezcan alguna enfermedad mental, entre las que se citan por su frecuencia, el alcoholismo paterno y la depresión materna.

El alcoholismo paterno es sufrido por el resto de la familia, pues esta toxicomanía involucra a todos los integrantes, sea por los desórdenes conductuales, por la violencia, los actos suicidas, los problemas económicos o la incapacidad de cumplir con los roles asignados al alcohólico y que otros tienen que asumir.

La depresión materna, además del peligro suicida que conlleva se convierte en un estímulo para el pesimismo, la desesperanza, la sensación de soledad y la falta de motivación.

A ello se añaden las situaciones de maltrato por no poder la madre, en estas condiciones, satisfacer las necesidades emocionales y de cuidados del niño o la niña.

Otro factor de riesgo suicida de importancia en la niñez es la presencia de conducta suicida en alguno de los progenitores.

Aunque no está demostrado que el suicidio esté determinado genéticamente, es un hecho que el suicidio puede ser imitado, principalmente por las generaciones más jóvenes, lo cual ha dado origen al término “Efecto Werther”, por los suicidios ocurridos entre los jóvenes que habían leído la novela de Goethe . Las penas del joven Werther, cuyo protagonista termina su vida por suicidio con arma de fuego.

En ocasiones este proceso no es plenamente consciente y el suicidio se produce por un mecanismo de identificación, proceso mediante el cual se incorporan a la personalidad algunos rasgos de la personalidad o formas de ser del sujeto identificado.

Otras veces lo que se transmite es la predisposición genética, no para el suicidio, sino más bien para alguna de las enfermedades en las que este síntoma es frecuente.

Entre estas enfermedades se encuentran las depresiones y las esquizofrenias en cualquiera de sus formas clínicas. Ambos trastornos están descritos como uno de los principales factores de riesgo suicida en la adolescencia.

Las relaciones entre los progenitores y sus hijos pueden convertirse en un factor de riesgo de suicidio cuando están matizadas por situaciones de maltrato infantil y de abuso sexual, físico o psicológico.

La violencia contra los niños y las niñas en cualquiera de sus formas es uno de los factores que entorpecen el desarrollo espiritual de la personalidad, contribuyendo a la aparición de rasgos en ella que predisponen a la realización de actos suicidas, entre los que se destacan la propia violencia, la impulsividad, baja autoestima, las dificultades en las relaciones con personas significativas, la desconfianza, por sólo citar algunos.

Otras veces las relaciones están caracterizadas por la sobreprotección, la permisividad y la falta de autoridad, todo lo cual conspira contra el buen desarrollo de la personalidad de los niños y las niñas, quienes se tornan caprichosos, demandantes, poco tolerantes a las frustraciones, manipuladores y egocéntricos, pretendiendo que todos los seres humanos los traten de la misma manera indulgente que lo hacen los familiares, lo que provoca diversos problemas de adaptación desde la más temprana infancia, los que se recrudecen en la adolescencia, cuando la socialización ocupa un lugar preponderante en la conformación definitiva de la personalidad.

Motivos que pueden desencadenar una crisis suicida infantil.

Son variados y no específicos, pues también se presentan en otros niños que nunca intentarán contra su vida.

Entre los más frecuentes se encuentran:

Presenciar acontecimientos dolorosos como el divorcio de los padres, la muerte de seres queridos, de figuras significativas, el abandono, etc.

Problemas en las relaciones con los progenitores en los que predomine el maltrato físico, la negligencia, el abuso emocional y el abuso sexual.

Problemas escolares, sea por dificultades del aprendizaje o disciplinarios.

Llamadas de atención de carácter humillante por parte de padres, madres, tutores, maestros o cualquier otra figura significativa, sea en público o en privado.

Búsqueda de atención al no ser escuchadas las peticiones de ayuda en otras formas expresivas.
Para agredir a otros con los que se mantienen relaciones disfuncionales, generalmente las madres y los padres.

Para reunirse con un ser querido recientemente fallecido y que constituía el principal soporte emocional del niño o la niña.

Obviamente, una crisis suicida infantil surge de la relación del niño o la niña con su medio familiar y se manifiesta por una serie de señales en la conducta que se expresan, de manera general, en cambios de todo tipo.

Comienzan a tornarse agresivos o pasivos en su comportamiento en la casa y en la escuela, cambian sus hábitos de alimentación y de sueño, pudiendo mostrar inapetencia o por el contrario, un apetito inusual.

En cuanto al hábito del sueño, los cambios pueden consistir en desvelos o insomnio, terrores nocturnos, en los cuales el niño o la niña despiertan, al parecer, pues realmente no lo están aún, con los ojos desmesuradamente abiertos, temerosos, sudorosos y quejándose de lo que están visualizando y que les ocasionan el terror que experimentan.

También sufren de pesadillas o malos sueños, así como enuresis, o lo que es lo mismo, orinarse en las ropas de cama mientras se está durmiendo.

En otras ocasiones lo que pueden presentar es una somnolencia excesiva, que puede ser un síntoma depresivo a estas edades.

Durante la crisis suicida infantil son comunes los problemas relacionados con el rendimiento y comportamiento del niño o la niña en la escuela.

Las dificultades académicas, las fugas de la escuela, el desinterés por las actividades escolares, la rebeldía sin motivo aparente, la no participación en los juegos habituales con los demás niños y amigos, la repartición de posesiones valiosas, y hacer notas de despedidas, son signos que pueden ser observados en una crisis suicida infantil.

Para el manejo de esta crisis suicida en la infancia es necesaria la participación de los padres y las madres en la terapia, lo cual no se logra en muchas ocasiones, pues el niño o la niña provienen de hogares rotos o con un clima emocional que impide tal procedimiento.

La atención psicoterapéutica a una crisis suicida infantil debe ir dirigida a la sensibilización de padres o tutores para que tomen conciencia de los cambios ocurridos en el niño o la niña, que presagian la ocurrencia de un acto suicida.

Hay que insistir con ellos en el control de los métodos mediante los cuales el niño o la niña puedan autolesionarse y poner a buen recaudo sogas, cuchillos, armas de fuego, tabletas de cualquier tipo, combustibles, sustancias tóxicas y otros venenos, etc.

Si el niño o la niña realizan una tentativa de suicidio hay que investigar qué intención perseguían con este acto, pues necesariamente no tiene que ser el deseo de morir el principal móvil, aunque sea el de mayor gravedad.

Los deseos de llamar la atención, la petición de ayuda, la necesidad de mostrar a otros cuán grandes son sus problemas, pueden ser algunos de los mensajes enviados con un acto suicida.

Se debe intentar realizar un diagnóstico correcto del cuadro clínico que está condicionando la crisis suicida, para descartar que este sea el debut de una enfermedad psiquiátrica mayor, como un trastorno del humor o una esquizofrenia, y en ello puede desempeñar un papel muy útil la observación de sus juegos y la entrevista médica, la cual debe correr a cargo de un especialista en psiquiatría del niño y el adolescente.

La actitud de la familia ante el intento de suicidio infantil constituye un dato de suma importancia y cuando sea posible hay que evaluar la capacidad que tienen los padres y las madres para comprender y modificar los factores que han predispuesto o precipitado el intento de suicidio.

Es necesario que la familia comprenda que la conducta suicida siempre indica una adaptación inadecuada y requiere tratamiento psicológico, psiquiátrico o ambos, según sea la gravedad del caso y nunca limitarlo a la resolución de la crisis suicida.

Se debe evitar que los padres y las madres se ataquen mutuamente, para lo cual se le hace entender que ya la familia tiene un problema, que es el intento suicida del niño o la niña y no se debe sumar uno más, dado por los continuos ataques mutuos, que lo único que pueden conseguir es entorpecer el manejo de la crisis o provocar mayor malestar en el infante que puede sentirse culpable de estas reyertas.

Se invitará a cada progenitor a meditar en lo que cada cual debe comenzar a hacer o dejar de hacer para que la situación del infante sea aliviada y se establecerán contratos terapéuticos con cada uno, a ser reevaluados en próximos encuentros.

Si alguno de los progenitores presenta niveles importantes de psicopatología, se intentará persuadir para recibir la terapia correspondiente.

Nunca debe transmitirse a los miembros de la familia que este tipo de acto tiene intenciones de manipularlos y siempre se les debe alertar sobre aquellas conductas que presagian la realización de un nuevo acto de suicidio.

La hospitalización del niño o la niña que han intentado contra su vida puede ser una indicación válida si persisten las ideas suicidas, si el intento de suicidio es el debut de una enfermedad psiquiátrica grave, si existe comorbilidad, especialmente el consumo de drogas, alcohol u otras sustancias adictivas, si los progenitores padecen de trastornos mentales de importancia o si el clima emocional familiar no constituye un medio idóneo para que la crisis suicida sea resuelta.
El suicido de niños es algo excepcional , pero sucede .

¿ Qué debe hacer el Estado?

Impulsar la cultura de vida en los colegios, como parte de algún programa del Ministerio de Educación, rescatando valores como el amor, la solidaridad, la esperanza y la paciencia, para desde ese enfoque combatir los suicidios.

El Estado debe contar con medidas efectivas para poner atajo a estos hechos elaborando un plan preventivo básicamente en los colegios, escuelas y liceos y rehabilitar a los depresivos .

Una perdida humana siempre constituye un fracaso de las políticas de Gobierno y que este tipo de situaciones reflejan la insatisfacción con el modelo existente

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