martes, 28 de abril de 2009

HACE 121 AÑOS NACIO PEDRO ABRAHAM VALDELOMAR PINTO


27 de abril de 1888

El escritor iqueño es considerado el iniciador del cuento peruano.

Es uno de los pocos escritores que siguen siendo estimado y valorado unánimemente por las generaciones que lo sucedieron

Es recordado como el pintoresco escritor del conocido relato costumbrista " El Caballero Carmelo".


Valdelomar usó el seudónimo de "El Conde de Lemos" en sus artículos periodísticos, y en algunas ocasiones firmó como "Val del Omar", aludiendo a un ancestro árabe.


De temperamento ágil, inquieto, extrovertido, hizo un culto de la pose, del esnobismo y el escándalo.

Dueño de una fecunda inspiración literaria, incursionó en varios géneros literarios: poesía, cuento, novela, ensayo y drama.

Su afición por el dibujo lo lleva a enriquecer su pluma, pues transfiere al lenguaje las cualidades propias del pintor, dando colorido y dinamismo a sus relatos.


Pedro Abraham Valdelomar es hijo de Anfiloquio Valdelomar y Carolina Pinto, pasó su niñez en el bello puerto de Pisco , lugar que influiría en sus cuentos y en sus poemas: «Mi infancia que fue dulce, serena, triste y sola/ se deslizó en la paz de una aldea lejana / entre el manso rumor con que muere una ola/ y el tañer doloroso de una vieja campana/.

Fue en Pisco donde halló a Evaristo y al Caballero Carmelo , que escuchó los tañidos de las viajas campanas, espantó a los gallinazos, trepó a los pequeños vapores rumbo al callao.

Escritor iqueño que falleció a los 31 años , caricaturizado por su tendencia a llamar la atención con sus extravagantes trajes , su centelleante snobismo y su desbordante egolatría.

Valdelomar es recordado injustamente como el pintoresco escritor del conocido relato costumbrista " El Caballero Carmelo".

Fue caricaturizado por su tendencia a llamar la atención por sus extravagantes trajes , su centellante esnobismo y su desbordante egolatría.

La vida que tuvo fue la de un "Conde Plebeyo" , como procedía de una familia de clase media y no tenía título nobiliarios real, pero lo distinguió una nobleza real , no debida al linaje sino a los propios méritos.

Al margen de las poses, y los desplantes que gastaba para llamar la atención, era un hombre sencillo, bueno y generoso, identificado con el pueblo y poseía auténtica aristocracia espiritual.

Tres pasiones dominaba a Pedro Abraham Valdelomar: la literatura, el periodismo y la política.

En su juventud , que la pasó alejada de la provincia adormilada y entrañable (Pisco), destacó como dibujante y empezó a escribir sus primeros artículos en revistas de humor político.

En la Facultad de Letras de San Marcos encontró un ambiente propicio para los aquelarres literarios generacionales , descubriendo sus condiciones de líder estudiantil y puso a prueba sus convicciones en 1907 cuando se alistó en el Batallón Universitario ante la eventualidad de un conflicto con Ecuador.

Su juventud en Lima se deslizaba por el Jirón de la Unión, las oficinas del diario "La Prensa", los vericuetos inconfesables del Barrio Chino, pero sobre todo, las mesas del "Palais Concert" , lugar de encuentro en donde dialoga con sus amigos José Carlos Mariátegui , Alfredo Gonzáles Prada, Federico More, los célebres "Colónidas" que sólo él podía convocar y sentar alrededor de su talento.

Tenía una poderosa personalidad que le crearon una fama de dandi, poeta, literato, periodista e ingenioso creador de anécdotas y frases , celebradas a cada paso.

Periodista aguerrido y consumado seguidor de Guillermo Billinghurst .

Elegido Presidente Billinghurst, el fogoso y pertinaz escritor y periodista, ácido crítico de la burguesía, le dio su apoyo organizador y militante y lo acompañó en su fracaso político, convirtiéndose antes en uno de sus principales asesores , nombrándolo director del Diario Oficial "El Peruano".

Antes de viajar a Europa, protagonizó un incidente que consta en las páginas de la historia de la componenda y el clientelaje.

El hijo del director de La Prensa, Alberto Ulloa Sotomayor, en un virulento artículo lo llamó " soldado mercenario " , "carente de sentido moral y dignidad" , Valdelomar reaccionó furibundo contra Ulloa por su texto agraviante y lo retó a duelo.

Sus contemporáneos lo recuerdan como un hombre pulcro en el vestir, y en tratamiento.

Fue agitador político; autor de teatro, cuentista, novelista, cronista , dibujante, entrevistador, ensayista, caricaturista, directos de diarios y revistas, polemista ; la versatilidad del Conde de Lemos, como se hacía llamar , era inusual en la historia de la literatura nacional.

No se casó ni tuvo hijos . En 1919 , postuló a una diputación regional por Ica.
Se ha creado toda una leyenda acerca de su muerte y se ha levantado muchas especulaciones .

Se especula que perdió la vida en Huamanga, cuando cayó en un hoyo acondicionado como un baño público , hacia donde se había dirigido ebrio para realizar sus necesidades fisiológicas.

El escritor Manuel Miguel de Priego, en su obra " Valdelomar, el Conde Plebeyo" nos dice sobre su muerte: " Apenas había transcurrido el momento de los aperitivos, y los primero brindis, en la cena que se ofreció a los participantes en el Congreso Regional del Centro , cuando Valdelomar pide permiso para retirarse del lugar ; sale del comedor de la segunda planta del Hotel Bolognesi , marcha por un paso desconocido , al parecer una simple pared que conduce a una escalera interior , de piedra; súbitamente cae sobre un montículo de piedras , al lado de la escalera.

Transcurrieron varias horas antes de que se le encontraran , estaba moribundo , con la columna vertebral fracturada. Era 1 de noviembre de año de 1919.

El misterioso accidente que acabó con la vida de Valdelomar sólo alimentó la imaginación y su leyenda de genio y figura .

Sobre su persona se levantaron exageraciones y hasta se tejieron una serie de patrañas porque la burguesía limeña no soportaba su altiva presencia de zambo prodigioso, protegido por los dioses .
Abraham Valdelomar es de aquellos personajes de leyenda que cuando alguien quiere desentrañar su vida y obra , la exploración no pulveriza los misterios de su existencia.

En la aldea encantada de las aves que dieron nombre al pueblo: Pisco- ave , en quechua- que dijera el Inca, en los vericuetos del puerto de Pisco , se descubre un letrero, en el frontis de una casa de la Clle Grau, donde se le rinde homenaje municipal a bate , Pedro Abraham Valdelomar Pinto.


Todo pisqueño tenemos una deuda con Abraham Valdelomar porque nos dejó el bello poema TRISTITIA, que recoge su vivencia y añoranza del bello puerto de Pisco y del Malecón Grau.

TRISTITIA

Mi infancia que fue dulce, serena, triste y sola

se deslizó en la paz de una aldea lejana,

entre el manso rumor con que muere una ola

y el tañer doloroso de una vieja campana.

Dábame el mar la nota de su melancolía;

el cielo, la serena quietud de su belleza ;

los besos de mi madre una dulce alegría

y la muerte del sol una vaga tristeza.

En la mañana azul, al despertar, sentía

el canto de las olas como una melodía

y luego el soplo denso, perfumado , del mar.

Y lo que él me dijera aún en mi alma persiste;

mi padre era callado y mi madre era triste

y la alegría nadie me la supo enseñar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Abham Valdelomar es un gran poeta