Lo que hagas en la vida tendrá eco en la eternidad ( El Gladiador)
Hoy, 27 de agosto , si hubiese vivido Agnes Gonxha Bojaxhiu, más conocida mundialmente como “La Madre Teresa”, hubiese cumplido 110 años .
Nació en la ciudad de Skopje, en la actual Macedonia, el 27 de agosto de 1910 y , cuando fallece, lo hizo sin paparazzis, sin titulares, sin protocolos, sólo con el humilde equipaje que siempre la acompañó en vida y en este mundo ( una caja de cartón con sus pertenencias básicas y sus libros de oraciones) .
Hubiera preferido unos ritos sencillos y no la pompa del planeado funeral de Estado, pero los dignatarios de la Iglesia Católicas dijeron que la fundadora de la orden de la Hermanas de La Caridad merecía el más alto honor que confiere la India.
¿Qué hizo esta monja para que 1979 fuere galardonada con el premio Nóbel de la Paz ?
En tamaño , la “Madre Teresa” era pequeña, diremos : una mujer diminuta. Pero en compensación a su altura, era grande, gigantesca en amor , voluntad y misericordia .
Ese amor que la llevó a dedicarse en su vida a las s misiones, con especial atención a los desheredados en la India , país que estuvo asociado indisolublemente a su nombre.
Los más pobres entre los pobres.
A los 18 años , Agnes Gonxha, ingresa a la Orden de Educadoras de Loreto, y por muchos años, se dedicó a enseñar como maestra de jóvenes en las clases pudientes ; trabajo que abandonó para dedicarse a los más pobres entre los pobres, cruzada que inicio en los albores de su vida cuando funda la Orden de las Misioneras de la Caridad , que sólo abandonó por designios del Supremo, que tiene carácter mundial , al punto de que en el Perú existe una representación de esa orden, en el distrito del Agustino.
Se destacó por su amor y dedicación a los pobres, pero , los más pobres entre los pobres; a los niños abandonados, a los leprosos, a los enfermos de Sida; en fin, a los estigmatizados.
Su espíritu caritativo y humilde la hicieron poseedora de una gran grandeza espiritual , muy cercana a la santidad.
Debemos aprender de esta mujer extraordinaria .
Muchas veces observamos que aquellos que se creen buenos , adoptan sentimentalismo baratos , falsos, alejados de ese enfoque lleno de serenidad que recomendaba ella a sus colaboradoras , para poner remedio a los males con la actitud adecuada para el bien real de sus atendidos.
No les interesaba convertir a sus pobres moribundos.
La Madre Teresa se hizo en verdad india con los indios y no quiso trasvasar la cultura religiosa europea a su acción cristiana.
Si eran budistas o musulmanes , que sigan siéndolo .
Decía : " para nosotras no tiene la menor importancia la fe que profesan , o dejan de profesar, las personas a quienes prestamos asistencia…el criterio para ayudar no es de creencias sino de necesidades.
Inculcaba a sus monjas de que nunca se debe permitir que alguien se pueda alejar de ellas, sin sentirse mejor y más feliz.
Sabía que tenía que ayudar a los pobres en su pobreza, pero también era consciente de que había otra pobreza , peor que la material: el repudio de su situación en la sociedad . Consideraba que este tipo de pobreza era la más insoportable, por lo que a todos los recibía con una sonrisa. Esta era la manera de aceptarlos sin discriminación.
Uno de los objetivos de la congregación que había fundado era llevar el amor de Dios a los más pobres , conducirlos a él, demostrarles que Dios ama al mundo y que les ama a ellos, a los más pobres entre los pobres, a los desheredados de la tierra.
Veía a Dios en cada ser humano en sufrimiento y empezó su labor de caridad con la ayuda de unas cuantas personas en India (Calcuta) , fundando en 1949 la congregación de las Misioneras de la Caridad .
Con el tiempo, su Orden llegó atender a necesitados en más de 200 ciudades de la India y tramitar unas 1,500 adopciones anuales de niños.
Atendían a miles de sacrificadas mujeres que trabajan en los tugurios miserables y más de e 500 centros de atención para desvalidos y enfermos desahuciados en cerca de un centenar de países.
Su orden llegó a contar con casi 4,000 monjas , 517 orfelinatos u hogares de menesterosos, asilos para enfermos de SIDA y otros centros de caridad en todo el mundo.
La Madre Teresa nos demostró el testimonio sublime de su obra, no en discursos o proyectos políticos ni prédicas religiosas en favor de los pobres.
Nos enseñó que para encontrar alivio a la pobreza , no hace falta hacer una reunión mundial y copar los hoteles de cinco estrellas de Copenhague sino, simplemente , meterse entre los pobres y desde allí enseñarles a salir de la pobreza.
Sólo se ve con el corazón lo esencial , porque es invisible a los ojos ( El Principito).
Esta extraordinaria mujer nos dejó una gran lección : “ No importa quiénes somos en la tierra , tenemos una responsabilidad con el prójimo , de llenar este mundo y a la humanidad con un poco de espiritualidad , que es el mal de este siglo, como nos dijo el autor de El Principio ( Antonoine de Saint Exupéry) , un pequeño libro - homenaje eterno a la fantasía, a los sueños ; una metáfora de la amistad, el amor y la ternura”..
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