En las últimas semanas, hemos sido testigos en los
programas de televisión Sin peros en la lengua y No culpes a la noche que dirige la “Princesa del bullying mediático” , Milagros Leiva Gálvez, el
desfile de una serie de personajes por estos programas, me hizo recordar la
famosa frase de William Shakespeare : “ Qué hermosa apariencia tiene la falsedad
“.
Uno de estos personajes que duplicaron en las entrevistas , fue la Procuradora de Lavado de Activos y Pérdida de
Dominio, Julia Amelia Príncipe Trujillo, hermana de un vocal supremo que aprovecha cualquier oportunidad para
victimarse y decir que es acosada y que no cuenta con abogados contratados por parte del Estado para
defenderse de las querellas que le ha interpuesto el director del Semanario
“Juez Justo”, cuando ella sabe que no
necesita abogados , porque en la cima del Poder Judicial , cuenta con la protección de su hermano quien mora en la cima
del poder , el mismo que se encarga de aceitar
la pesada maquinaria judicial para acelerar
las denuncias que interpone su hermana por difamación contra el director
del semanario Juez justo y neutralizar
todas las denuncias contra ella, que van desde la omisión de funciones , hasta Peculado de Uso ( por utilizar una camioneta oficial para asuntos
particulares).
Su hermanísimo se encarga de colocarle un chaleco
protector. Así , que sus abogados – que
sí los tiene- solo son pantalla, el verdadero abogado es su hermano , el vocal
supremo, Hugo Príncipe Trujillo quien integra la Sala Penal Suprema .
Esta vez, ha salido el ex ministro del Interior ,
Gino Costa , en su defensa , escribiendo una enrevesada nota en El Comercio el
lunes 23 de junio del 2014, en donde ensalza la personalidad de la
Procuradora y sin miramientos ni recato
en el manejo de la información , alejado de toda objetividad y profesionalismo,
arremete contra Benedicto Jiménez y lo tilda de haberle
desatado múltiples campañas de difamación a la Procuradora en el pasquín que dirige , además, le hace seguimiento y que en los últimos años “ha
tenido una metamorfosis incomprensible ya que se pasó a las filas del crimen” .
Sin investigar ni conocer sobre la Fundación de
los Niños por el Perú, sin analizar o averiguarse si realmente La Centralita es
una leyenda popular o no, desata una retahíla de insultos, agravios, epítetos
contra el abogado y empresario, Rodolfo Orellana, sumándose e erigiéndose como el adalid de la lucha contra
una de las más grandes organizaciones criminales del país.
Como la frase “ ha tenido una metamorfosis
incomprensible , se pasó a las filas del crimen” tiene alto contenido
difamatorio y calumniador, esta vez seré comprensible con Gino Costa y
utilizaré para responderle este medio ya que es
la primera vez que leo una nota suya .
Esta vez no utilizaré la querella por difamación agravada
, única arma con que cuenta un ciudadano cuando es calumniado y
agraviado por un medio periodístico o
el recurso que utilizan aquellos que no tienen mayor fortuna que su
honor , Comprendo el gran esfuerzo que significa escribir para el Decano de la
prensa en el país , además, él no es un investigador y según se desprende de su
nota, no ha tenido tiempo para investigar o leer toda las notas que hemos
publicado en la web sobre la Procuradora Pública de Lavado de Activos , Julia
Amelia Príncipe Trujillo, quien vivió catorce años de su existencia con un sujeto
que estuvo denunciado por lavado de activos, cuando ella era Procuradora
Pública y que sería el padre de las dos
hijas que tiene , lo cual demuestra que el vínculo familiar nunca se pierde . ¿
Eso lo sabía el despistado, Gino Costa?
Adoptaré la actitud de un profesor con su alumno
para darle algunos consejos para que
evite ser denunciado por difamación agravada , como en una oportunidad lo hice
con el otrora investigador periodístico, Ricardo Uceda para que no haga hace de la diatriba y el insulto una forma de
hacer noticia .
Haciendo memoria de Gino Costa Santolaya, recuerdo que era viceministro del Interior
cuando reemplazó a Fernando Rospigliosi en la cartera del Interior el 20 de junio del 2002, quien dejaba el cargo
leyendo una carta pública en donde trataba de justificar que jamás
había agraviado al pueblo arequipeño.
Cuando asumió el cargo, Gino Costa lo hizo en
medio de un ambiente de escándalos por innumerables casos
de corrupción que cometían policías en actividad y que la prensa hacía
comidilla del día , cuando se despide , el
ambiente era el mismo , lo cual evidencia que pasó por este ministerio
sin pena ni gloria .
Había prometido combatir los actos de corrupción en la policía , crear
un banco de antecedentes policiales ,
lanzó la consigna cívica “¡ No, señor, a
la policía se le respeta!”, pero todo ello fue antesala de una de las más grandes podas que se hizo ese
fin de año: 322 policías se fueron con el sambenito de la “ renovación” . La poda y los ascensos causó el deterioro
paulatino de las relaciones entre el ministro y el director general de la PNP ,
Tisoc, hasta el punto que estas
discrepancias se hicieron públicas. El director general PNP le hizo varios desplantes al ministro Gino Costa como el hecho de
nombrar al general PNP Jorge Cateriano Portocarrero en el cargo de Inspector
General , sin conocimiento y aprobación de él . El 27 de enero del 2003, al
enterarse que su cartera había sido colocada al mejor postor , Gino Costa
presenta su irrevocable renuncia, sumándose otros funcionarios a esta decisión,
todos de su confianza y misma línea , entre los que estaba Carlos Basombrio- Viceministro del Interior- Susana Villarán- Defensora del Policía - y el
director del Consejo Nacional de Inteligencia , Fernando Rospigliosi . De esta manera , se alejaba del gobierno de Alejandro Toledo, la llamada " Izquierda caviar", dejándole
espacio a la línea partidaria de Perú Posible, la misma que hoy vive de
quimeras , dejando la falsa impresión de que este periodo en el sector Interior
, fue el mejor de los mejores .
Ahora, Gino Costa, Presidente de la ONG “ Ciudad
Nuestra”, intenta escribir en el
Comercio y lo hace a su estilo: lanzando basura difamatoria como en ventilador . Le recordaré que la Constitución Política del Perú , artículo 2º
inciso 7°, ampara a todo ciudadano que se consideraba lesionado en su honor a
defenderse , acudiendo al Poder Judicial para exigir la tutela procesal
efectiva.
Señor Gino Costa, para expresarse o transmitir información no es
necesario llegar al insulto o la diatriba porque el castellano es riquísimo ,
le aconsejo no utilizar la palabra mafias
, una de las más grandes organizaciones criminales o se pasó a las filas del
crimen , sin antes investigar, cruzar
información, acudir a fuentes confiables y objetivas, no dejarse llevar por las
“hermosas falsedades” .
No ofenda ni insulte , porque le aseguro que las
más grandes organizaciones criminales en el país están conformadas por aquellas
personas que venden ante la sociedad una
bella apariencia de luchadores por la justicia , contra la inmoralidad, contra la corrupción y se llenan los bolsillos con grandes negociados
en las licitaciones públicas , creyéndose con derecho a regir los destinos del
país, porque los verá en el Congreso, en los ministerios, en los gobiernos
regionales , provinciales y locales .
No ofensa e insulte, el castellano es riquísimo y
existen muchas maneras de insultar sin llegar a la diatriba y el insulto.
Investigue e indague antes de escribir basura
difamatoria, tómese su tiempo para averiguar sobre la Fundación de los Niños
Por el Perú, caso en que Rodolfo Orellana fue investigado hace cuatros años y
la fiscalía archivó la denuncia por carecer de elementos probatorios por un detalle importante y que aparece en la
SUNARP : El titular de esta propiedad
sigue siendo la Fundación Por los Niños del Perú . Si Usted hubiese querido ser
objetivo, consiga la ficha en la SUNARP
y saldrá de dudas.
Finalmente, no vean a Orellana como el causante de todos los males del país , porque sabemos que su caso
fue una “Cortina de humo” para
apagar la denuncia por los Narcoindultos
en donde sí se descubrió que existía una asociación ilícita para delinquir en
los más altos niveles del poder. Y , si intenta seguir lanzando basura
difamatoria, no olvide que la querella – de la que tanto se quejan los
periodistas que siguen su misma línea difamatoria- muchas veces es terapéutica
.
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