Marcos Miyashiro tomó la decisión , el mismo día que el general Miguel Hidalgo era nombrado ministro del Interior , de presentar su carta de renuncia al cargo que venía ostentando de Viceministro de Orden Interno .
Según cuentan, su carta de renuncia fue bastante política . En la misma hacía mención que su retiro era por cuestión de ética, principios y por la antigüedad( se supone en el grado que tuvo cuando se retiró).
La pregunta que nos hacemos , aquellos que conocemos a Marcos Miyashiro es si esta decisión fue oportuna y si ha sido un buen cálculo político.
Estoy seguro que no es fácil abandonar un cargo de esta naturaleza( viceministro del Interior) porque nadie , así por así, se desprende de una suma nada despreciable de un salario que bordea los 15 mil nuevos soles mensuales para entrar de lleno en los que se les conoce como “ ciudadanos a pie”, en la fila de aquellos que se acostumbran a vivir de su pensión o de lo que puedan ganar algún extra desempeñando alguna profesión que lograron conseguir , con bastante esfuerzo, quitándole tiempo al servicio para irse a estudiar a la universidad.
Pero, Marcos, opta por abandonar el cargo y meterse de lleno en la política como parte del equipo técnico de la candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori.
Y, como todo político , debe saber que a partir de ese momento, ya no tiene vida privada, se convierte en propiedad pública, por lo tanto, sujeto a críticas, diatribas, etcétera.
De Marcos pueden decir muchas cosas, pero nadie duda de su don de gente, honestidad, franqueza y cariño por la institución policial.
Personalmente, siempre estaré agradecido de Marcos por ese gesto noble , actitud de un Cruzado, cuando se acercó a la oficina de Requisitorias, en donde había pasado una noche en un mar de contradicciones , perseguido, acosado, presa de la prensa “piraña” que esperaban montar el show mediático ante la complacencia de mi archienemigo que miraba gozoso las imágenes del coronel que había sido detenido por algunos “mercenarios” de la policía y que , estando detenido, no se cansaba de repetir que no se arrepentía de nada , porque él solo le había dicho “ladrón al ladrón” o “corrupto al corrupto”.
Marcos , dejando de lado ese temor que espanta a los entrañables amigos de antaño, pero que estando en el poder, se encierran en su propia jaula de temor, hizo su aparición en la oficina de RQ, saluda, me ofrece su apoyo moral y cuando se retira , da la cara a la prensa, pidiendo un poco de respeto al creador del GEIN, al amigo, mencionando esa palabra “Héroe de la paz” , de manera valiente, sin temor, y , sobre todo, con esa sinceridad y fraternidad que siempre ha hecho gala en su vida como policía .
Ese gesto de nobleza sólo puede venir de parte de un verdadero amigo que se acerca al otro en los momentos más difíciles para decirle : aquí estoy, cuenta conmigo , en la buenas y las malas .
Considero que su retiro del cargo de viceministro del Interior ha sido oportuno y no deja de ser un buen cálculo político.
Permanecer como segundo en el sector Interior, debajo de un general cuestionado, que no lo quería y con quien había tenido algunos encontronazos, era disminuir la dignidad y el honor que nos hace caminar con la frente en alto.
Estoy seguro que Marcos Miyashiro, en la tienda política que transite, tendrá éxito y , desde ya, siempre contará con mi amistad , esté donde esté. ¡Buena Suerte!
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