Esta es una frase típica,
repetida hasta la saciedad en estos días , abrazos y buenos deseos por doquier
, preguntas como ¿ dónde vas a pasar el año nuevo? ¿ cuáles son sus deseos para
el año nuevo?
Pero muchas veces no nos ponemos a reflexionar sobre lo que
realmente significa la frase “! Feliz Año Nuevo!”Para muchos carece de
sentido práctico. Para otros es sinónimo de fiestas y borrachera hasta caer inconsciente. Sin embargo, todos hemos dicho y seguiremos
diciendo, alguna vez y en voz alta : “ ¡ Feliz Año nuevo !” Pero , ¿ realmente
los peruanos podemos ser felices?
El ex presidente de
la Republica, Alan García Pérez, tratando de encontrar respuesta a esta
pregunta dijo alguna vez : "los peruanos somos tristes y
desconfiados" .Si realmente somos tristes, entonces, esto se torna
peligroso, porque podemos llegar al suicidio melancólico. En particular, no creo que todos los peruanos seamos tristones ,
pero debemos aceptar que existen ciertas características que traban o
dificultan la felicidad de los peruanos que nacieron en este país donde nació
el Cholo Sano y Sagrado . Se dice que el Perú es un país de sorpresas,
imprevistos y deliciosas jactancias.
Pero que también nuestra sociedad es un
terreno fértil para el pícaro, el sinvergüenza, el vivo, en donde los valores
están invertidos: se erige monumentos al corrupto, la ladrón, y se persigue al
honesto.
Más que el valor o el entusiasmo lo que nos define es la pendejada y
nos embarga una desidia cotidiana , un mediocre conformismo , acaso ello
explica nuestra escasa imaginación y el exceso de cinismo de nuestras elites
políticas .La inteligencia, el arte, la creación es sistemáticamente excluida
del discurso dominante de nuestros medios de comunicación.
Es indispensable
vivir en el Perú para encontrarle cierta lógica a lo absurdo y se presentan
escenarios que nadie con dos dedos de frente puede entenderlos.Tenemos una
perversa proclividad por coquetear con el mal y apostar por la derrota y esto
parece endémico. Somos proclives a aceptar la inmoralidad como doctrina y la
corrupción es parte de nuestra cultura , tal es así que muchos peruanos dicen
como consuelo que “ no importa que el político robe, pero que haga obras” .
Nos domina una
cultura autoritaria y sumisa que nos lleva a seguir buscando líderes
providenciales que nos alimenten de ilusiones. Los peruanos tienen que ganar
premios en el extranjero porque en casa nadie los reconoce, salvo que sea un
Vargas Llosa, otrora odiado , hoy amado y reverenciado.
Tenemos una sociedad
organizada para el desprecio, el olvido. Por eso se dice que nuestro país es
dulce y cruel , a la vez.Vivimos y nos acostumbramos a vivir en el mundo de la
vara, la coima, la mordida , los ayayeros, los patas, los compadres , los
padrinos. Nuestro país como en Macondo o como en el Comala de Pedro Páramo , la
realidad supera a la ficción.
Los adultos peruanos ignoramos el deber de estar
muy cerca del alma de las nuevas generaciones, seducidas ellas, en muchísimos
casos, por la desinformación, por los show mediáticos imperantes en la
televisión, por el cinismo o por el hechizo de las drogas. El Perú tuvo no sólo
uno sino varios “bancos de oro” pero que se los fueron llevando uno a uno,
terminando en otras manos, en otras tierras, dejando aquí unas cuantas migajas
en manos de intermediarios nativos que se dieron la gran vida con ello. Somos
un país de tantas carencias, con gentes
tan desconcertantes y tal proclives al inmediatismo.La mayoría de los peruanos
hemos estado viviendo una realidad virtual ( Nelson Manrique), lejos de los que
significa sentirnos parte de una nación, compartir objetivos con quienes no
disfrutan de los beneficios del desarrollo, natural indiferencia , antojadiza
miopía, vivimos de espaldas al país real. Pero , a pesar de todos sus males y
sus amenazas coincidentes, el Perú ha
sobrevivido como si sus mensaje aún no estuviese liquidado , como si llevase
consigo una inmensa predestinación .
Después de esta breve
descripción de cómo somos ¿ podemos ser
felices?
Creo que sí . Pero
debemos entender qué es la felicidad y si la felicidad es el fruto de la riqueza material o una sensación que proviene del armónico actuar
humano.
Estoy convencido de
que la felicidad solo puede existir como excepción, jamás como regla.
La felicidad
permanente no existe, salvo para los imbéciles para quienes carecen de
imaginación y viven la vida como una rutina feliz .
La felicidad no se
espera que caiga del cielo ni se mendiga de otros, se consigue por sí mismo, se
conquista con nuestros propios esfuerzos , solo existe cuando no le pedimos nada al
mañana y tomamos agradecidos lo que el hoy nos ofrece.Así el momento mágico se
repite siempre.
Dante en La Divina
Comedia nos recuerda que no hay mayor
dolor que acordarse del tiempo feliz en la miseria y cuán rápidamente pasa el
soplo de los bienes de la fortuna, por los que la raza humana se enorgullece y
querella.
El filósofo , Lucio
Anneo Séneca con respecto a la felicidad dijo : « Sabio no es el que sabe
muchas cosas sino el que ha encontrado la fórmula de vivir feliz».
La felicidad no debe
basarse en la riqueza porque en diversas formas se puede perder, tampoco en la
fama o en la gloria que son perecederas y cambian con la opinión de los
hombres. Es feliz el hombre que se conforma con lo que tiene .
La felicidad consiste
, en realidad, en el tranquilo goce de la vida familiar. El sabio no rechaza la
riqueza pero tampoco se preocupa cuando le es arrebatada. Se siente halagado
por los honores pero no los busca con empeño.
El sabio debe buscar el amor y la
amistad que son los fundamentos de la felicidad.Más aún, sabe a ciencia cierta
y ésta es una de las claves en la búsqueda de la felicidad, que solo es
indestructible el amor y la amistad que uno puede brindar , no lo que se puede
conseguir con los demás. Lo importante y decisivo es amar y ser amigo de
quienes por sus cualidades son merecedores de nuestro amor y amistad. También
es importante que nunca perdamos ni abandonemos nuestros sueños .
El futuro
pertenece solo a quienes se atreven a tener sueño y a quienes luchan por
convertirlos en realidad.El futuro será de quienes se atreven.
Un abrazo para ti y
tu familia, en las postrimerías del nuevo año, deseándote realmente felicidad ,
prosperidad .
Brindo por el cambio , tanto personal,
institucional, del país, y para que tus más caros sueños se realicen.
¡FELIZ
AÑO NUEVO 2014!
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