El mismo día que llegaba la resolución judicial al domicilio procesal, procedente de la Segunda Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima, dándole la razón al pertinaz “Roco” , ‘este fallecía en el Hospital de Policía .
Su corazón no pudo resistir la fatiga, el cansancio, el estrés de la espera de un juicio interminable en donde a uno se le va la vida.
La Segunda Sala Laboral le había dado la razón : declaraba nula la sentencia de primera instancia que declaraba infundada su demanda en todos sus extremos e improcedente respecto a la nulidad de la Resolución Suprema Nro. 9131 –DIRREHUM PNP de fecha 12 de agosto 2005 que le impedía el reconocimiento de su tiempo de servicios de 38 anos y 10 días hasta el 5de febrero de 1986, prestados al ejército peruano y la policía, y que en aplicación de la Ley 24294 se le otorgue un monto equivalente a la pensión mensual que le corresponde a un suboficial superior al haber pasado a la situación de retiro por reorganización institucional cuando se encontraba apto para el ascenso ( La RS 0072 del 15 de noviembre de 1985, consideraba que para los efectos del retiro y demás beneficios , el personal policial que pase a la situación de retiro en aplicación de la Ley 24294 se considera que dicho personal por excepción esta comprendido dentro dela causal de limite de edad, según la cual se tendría que haber anticipado este hecho al actor al límite de edad que necesitaba para ser pasado a la situación de retiro ). En su caso era 38 anos 10 días .
La Sala había observado que el juez no se había pronunciado de fondo respecto a la Resolución Directoral 9131del 12 de agosto 2005 sino solo respecto a la RS 0455 por lo que la sentencia no había sido emitida con los requisitos establecidos en el inciso 3) del articulo 122 del Codigo Procesal Civil , incurriendo en causal de nulidad previsto en el articulo 171 del cuerpo legal citado , debiendo el juez expedir pronunciamiento sobre los extremos no resueltos.
El suboficial en retiro, Roque Unzueta Hernández, más conocido como “Roco” , no pudo conocer lo resuelto por la Segunda Sala Laboral , que de seguro, le hubiese causado honda alegría porque el magistrado de primera instancia debía nuevamente pronunciarse sobre lo que había omitido , situación que le favorecía .
El mismo día que se notificaba la resolución de segunda instancia, partía para siempre hacia un viaje sin retorno.
Falleció en el Hospital de Policía de cansancio, de estrés, de fatiga.
Ya había tenido una hemiplejia cerebral que le dejó secuela en el rostro y en los días previos a su muerte, el lado derecho de su cara se movía contra su voluntad, amenazándolo con volver la paralización de su rostro .
¡ Cuídate, Roco, estas estresado , de nada vale luchar tanto en el juzgado laboral si no cuidas tu salud!- le adverti varias veces, cuando me visitaba para que le firme algún escrito como abogado.
-No se preocupe, jefe, soy de madera vieja pero maciza- respondía. Y, volvía a la lucha interminable en los juzgados en donde el tiempo se hace interminable y se pone en reto la paciencia .
Era un hombre sencillo , austero, diligente, preocupado por el DS 213, tal vez, el que mejor conocía y asesoraba sobre esta norma que nunca llego a publicarse , pero que actualmente se aplica para pagar los beneficios de policías y militares .
Tanto conocía sobre este Decreto Supremo que asesoraba algunas demandas de policías para lograr sus beneficios en bases a la 213.
De contextura mediana, de gestos pausados , hablar reflexivo , pero , hombre de convicciones, tenaz, de ideas claras y solidas, hombre de palabra, los aspavientos y ayayerismos le resultaban extraños.
Ave rara entre la fauna humana nacional, dispuesto a desprenderse de lo que tenia en la boca para dárselos a los demás, trabajando duro como taxista todos los días para tener el dinero suficiente que le permita seguir con su juicio .
Sabía que iba a ganar, pero no cuando.
La parca lo coge de sorpresa, a mansalva, cuando esperaba esperanzado la resolución judicial de la segunda sala laboral , sabía que era a su favor y que el juez debía rectificarse .
Lo llamaba por teléfono para darle la buena noticia, pero nadie contestaba, luego en el obituario de AMHOLE aparece su nombre , fallecido el 19 de enero 2011, el mismo día que llega la notificación judicial con la buena noticia .
Había luchado casi cinco anos para alcanzar su objetivo y muere sin saborear el triunfo, su cuerpo no resistió la espera, la tensión, la fatiga.
El suboficial en retiro, Roque Unzueta Hernández, más conocido como “Roco” , ya no está entre los vivos, tal vez, en algún lugar donde van las almas, empezara nuevamente a tratar de convencer que el DS 213 no está derogado, que se aplica, que actualmente existen policías que reciben sus beneficios .
Una vez mas compruebo esa tremenda sentencia : La vida está hecha de casualidades, golpes al azar, caprichos de la suerte.
Fue una casualidad que el mismo día que se notifica la resolución judicial que favorecía a “Roco” se vaya a un viaje sin retorno o fue un capricho del azar , del destino, no saborear el triunfo que había buscado por largos años de tedioso juicio.
Adios para siempre, amigo “Roco”, We mortals are bit shadows and dust( Los mortales somos sombras y arena)
1 comentario:
lima,14-05-2011.
Yoana Unzueta Ticse.
DNI:43379016
Señor Benedicto :tenga buenas noches, le escribo para darle las gracias por acordarse de mi señor padre,que si,peleo hasta el ultimo por el DS 213 y que bueno que algunas personas los disfruten ya que eso era lo que el queria.
Sr.Roque Unzueta Hernandez 26-01-1950 al 16-01-2011.
te queremos todos tus hijos,adios
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