JUEZ JUSTO , semanario de investigación, denuncia y actualidad, dirigido por el acucioso , brillante y temerario periodista, César Hildebrandt Chávez y acompañado de un dilecto grupo de periodistas e investigadores , el 24 de febrero ha sacado su segunda edición que se vende en toda la capital , irrumpiendo en el ambiente de la noticia con fuerza, personalidad e imagen propia, pero con cierta timidez y cautela porque no es fácil incursionar en el mundo de las noticias o de los medios escritos en el país para no incomodar a los dinosaurios de la noticia que se consideraban amos y señores de la opinión pública.
El parto ha sido con timidez, bastante cauteloso. Pero esto no ha sido óbice para despertar la curiosidad del lector porque JUEZ JUSTO trata la noticia con audacia. Y no teme investigar o publicar temas, así sean picantes o estén ligados a la corrupción, al lavado de activos o al abuso del poder económico y político.
Los medios de prensa tradicionales, los sensacionalistas, aquellos que se creen dueños de la opinión pública, aquellos medios que han ido engulléndose a los más pequeños, miran recelosos el nacimiento de este advenedizo que incursiona en el periodismo investigativo con un estilo propio, amenazador, que pretende destapar las cloacas de la corrupción en el país, caiga quien caiga, al mejor estilo de ese programa radial llamado JUEZ JUSTO, que le irradia su valentía para tratar los temas que otros medios soslayan y que tiene un sitio especial , ganado a pulso, en la opinión pública, en los ciudadanos que encuentran una ventana abierta para sus denuncias y reclamos de justicia .
Acuden todos los días, de 3 a 4 de la tarde, a Radio Miraflores (96.1) y siempre encuentran la voz valiente del periodista, Miguel Pérez , de la certera y carismática, asesora legal del programa, la doctora Lizet Orihuela y los comentarios agudos y perspicaces del comunicador, José Enrique Escardó (Jees).
El programa radial Juez Justo le ha prestado su prestigioso nombre al semanario y le da el impulso vital para que poco a poco se enseñoree en los medios de prensa, muchos de los cuales, están condenados a la desaparición porque no están acorde a los nuevos tiempos que demanda noticias con una prolija investigación y no los acostumbrados rumores, chismes, dimes y diretes o el sensacionalismo , producto de la "cultura chicha" en el Perú .
No estamos contra el sensacionalismo o la “cultura chicha” que nos vende una mayoría de los periódicos de nuestro medio, un cóctel explosivo de cultura popular y cultura de masas, una mezcla incesante de conductas (trasgresión, irresponsabilidad, individualis
mo), valores (hedonismo, éxito social), ideologías (racismo, machismo, tradición andina y modernidad capitalista) y códigos estéticos (kitsch e imaginación melodramática).
La prensa sensacionalista chicha representa y modela la cultura popular urbana por cuanto contribuye a construir un tramado de formas conceptuales y sensibles que se instalan diariamente en la vida cotidiana de más de un millón de limeños. Es un espacio textual y visual que se retroalimenta con la televisión y en el que se liberan las fantasías de ascenso social y placer sexual.
La prensa sensacionalista chicha también reivindica el imperio de las pasiones, el chisme, las jergas, los refranes, el cuerpo como un espacio de poder, una cultura plebeya donde lo oral y lo visual son más importantes que los razonamientos escritos.
Pero siempre es bueno encontrar una nueva alternativa en la búsqueda, investigación, tratamiento y difusión de la noticia .
En medio del desierto, siempre es agradable sentir una bocanada de fresco y sobre todo, una respuesta valiente a la lucha contra el principal problema en el país: la corrupción.
La ciudadanía busca alternativas de información, está cansada de la noticia con sabor a culebrón , de las figuras del espectáculo o de los deportes convertidos en héroes o villanos coyunturales, de escoger modelos o antimodelos en delincuentes o corruptos que con su dinero mal habido compran la conciencia de jueces , policías y fiscales.
El nombre JUEZ JUSTO es bastante sugerente y expresa la línea y el espíritu del semanario .
Si no existe una lucha incesante contra la corrupción en el sistema que imparte justicia o en los eslabones que tienen relación con el orden y la justicia en el país ( Policía , Fiscalía,Poder Judicial) es difícil aspirar a la tan ansiada justicia que reclama la ciudadanía a gritos , así como la seguridad jurídica que garantice las inversiones en el país.
La portada y las páginas centrales del semanario Juez Justo nos remiten al mundo del escándalo de la corrupción en todos los niveles, de las injusticias, de los ladrones con cuello y corbata que son investigados y denunciados , de los crímenes sin resolver , a un derroche incesante de energías de periodistas abocados a descubrir e investigar para hacer conocer a la ciudadanía los problemas de actualidad .
El semanario Juez Justo sale a luz de manera modesta, sin aspavientos, sin una profusa publicidad.
No la necesita, poco a poco , atrae las miradas , y se posiciona en un mundo altamente competitivo de la noticia .
Lo hace de manera sabia, inteligente, tocando temas o asuntos que otros medios prefieren soslayar porque no está en consonancia con su línea editorial
El semanario Juez Justo investigará y tocará los temas más puntilloso o difíciles , duela a quien le duela .
Somos conscientes de que el periodismo puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios, por eso que nuestro compromiso es con la verdad, la justicia, la lucha contra la corrupción y sobre todo, con el público lector del semanario Juez Justo que crece día a día porque se siente identificado con un periódico que es una sana y necesaria alternativa a la mediocridad, al sensacionalismo, a lo anquilosado, al compromiso con el poder económico y político.
Un saludo y buenos augurios a la aparición en nuestro medio del semanario JUEZ JUSTO que con su estilo propio dará mucho que hablar y comentar porque hace tiempo la ciudadanía pedía un medio que lucha de manera encarnecida contra la corrupción en todas sus modalidades y niveles.
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