Todos los 23 de julio , se conmemora en el país el Día de la Fuerza Aérea del Perú , el Día del holocausto del Héroe de la Aviación Militar del Perú, José Abelardo Quiñónez en la Batalla de Zarumilla( 1941) y el Día de la Aviación Militar del Perú
LA INMOLACION DE JOSÉ ABELARDO QUIÑONEZ
Su vida fue corta, pero su gloria es eterna; hizo honor a su lema , al lanzarse sobre el enemigo cuando su avión estaba en llamas : "Derribado pero sobre el objetivo".
Recordar la inmolación de peruanos que se sacrificaron sus vidas por la patria , como José Abelardo Quiñónez en la Batalla de Zarumilla ( 1941) resulta un bálsamo o bocanada de aire fresco en un país de tantas carencias, con gentes tan desconcertantes , tan proclives al inmediatismo, en donde se vive de espalda al país real, con empresarios que venderían hasta su propia madre para enriquecerse o venderían la patria a retazos.
En estos tiempos de oscuridad, entreguismo y vendepatrias , como cuando uno se entera a través de los medios de que el Consorcio de Nitratos Perú, conformado por el grupo peruano Brescia con un grupo chileno o holding mapochino , cuya filial es ENAEX( Empresa Nacional de Explosivos de Chile) han ganado la licitación internacional convocada por Pluspetrol para realizar un proyecto de petroquímica y producir explosivos que indirectamente terminarán en manos de las Fuerzas Armadas chilenas , recordar, rememorar, traer a la actualidad , la gesta heroica de peruanos como el capitán José Quiñónez Gonzáles , quien se arrojó con su avión en llamas sobre el enemigo , durante los decisivos combates de la campaña contra las tropas invasoras del Ecuador , resulta bastante gratificante , porque estos legados imperecederos nos demuestran que existieron peruanos o aún existen peruanos , que por amor a la Patria , son capaces de llegar al sacrificio de sus propias vidas.
Todos los 23 de julio de cada año , en el Perú se celebra el Día de la Aviación Militar en honor al sacrificio del héroe nacional de la aviación , el Capitán FAP José Abelardo Quiñones, quien el 23 de julio de 1941, durante el conflicto armado con Ecuador , se inmoló en una acción de combate en su avión NA-50 , conocidos como "Panteras", cuando fue alcanzado por la artillería enemiga , lanzándose con su pequeño avión sobre el nido de ametralladoras de los contrincantes , reduciéndolos a escombros , facilitando así el término del conflicto.
Su vida fue corta pero ejemplar, y llena de gloria eterna.
La estela de su avión se deslizó en los aires formando extraños remolinos para transformarse en un halo de luz para coronar al héroe.
Su imagen se quedó entre nosotros como un faro lejano y permanente para alumbrar el rumbo de los aviadores peruanos.
José Abelardo Quiñónez nació el 22 de abril de 1914 en el cálido Puerto de Pimentel , lugar ubicado a 15 minutos de la ciudad de Chiclayo , Departamento de Lambayeque .
Fue un estudiante dedicado y deportista triunfador en los Colegios de La Recoleta y Nuestra Señora de Guadalupe de Lima .
En 1935, ingresó a la Escuela de Aviación de Las Palmas y después de cuatro años de instrucción, egresa como integrante de la promoción "Comandante FAP José Raguez".
En 1939 se gradúa como Alférez , y al haber obtenido el mayor porcentaje en la especialidad de aviones caza, se hizo acreedor al premio LA PULSERA DE ORO.
En 1941 , ya había ascendido al grado de Teniente , cuando contaba con 26 años de edad , conoce a una dama chiclayana , Consuelo Russo, de 18 años , con quien mantiene una relación amorosa seria.
Ese mismo año, Ecuador provoca una serie de incidentes a lo largo de la frontera norte peruana y desata una campaña diplomática contra el Perú que dio origen al conflicto armado del 41 y Quiñonez es parte del Cuerpo Aeronáutico del Perú - hoy denominado "Fuerza Aérea del Perú" – que interviene para desalojar al enemigo.
El 22 y 23 de julio de 1941, las fuerzas ecuatorianas inician una gran ofensiva contra los puestos peruanos "Lechugal", "Aguas Verdes" y al sur de Guaquillas.
Es así que la aviación peruana se fija como objetivo bombardear Chacras y Quebrada Seca , siendo éste último lugar donde estaba la mayor parte de la artillería enemiga compuesta por ametralladoras de gran calibre.
El 23 de Julio de 1941, el Teniente Quiñonez integraba la "41 Escuadrilla" , compuesta por aviones NA-50 (Nor American 50) y siendo piloto del avión "Pantera" , recibe la misión de destruir la artillería enemiga en Quebrada Seca que dificultaba el avance del ejército peruano.
Sale la escuadrilla hacia el objetivo y se inicia el ataque contra la artillería ecuatoriana.
El Teniente Quiñónez pone en práctica su valor e inicia una arriesgada picada y faltando 300 metros para el objetivo, es alcanzado por una ráfaga de metralleta que envuelve su avión "Pantera" en llamas , pero con firme mando y haciendo honor al lema "Derribado pero sobre el objetivo", dirige su avión contra el poderoso grupo enemigo y lo reduce a escombros humeantes , facilitando así el término del conflicto .
De esta manera cumplió heroicamente la misión que le fue encomendada.
Su vida fue corta pero su gloria eterna, por eso tenemos que decir todos los peruanos de ayer, hoy y siempre , al pensar en Quiñónez , que nos deja su ejemplo y su nombre para venerarlo eternamente.
El 23 de julio debe ser un día dedicado a recordar a este insigne peruano que no dudó un solo instante en ofrendar su vida al servicio de la Patria; sacrificio que le valió ser ascendido al grado de Capitán , como un homenaje póstumo a su valentía y patriotismo.
LA INMOLACION DE JOSÉ ABELARDO QUIÑONEZ
Su vida fue corta, pero su gloria es eterna; hizo honor a su lema , al lanzarse sobre el enemigo cuando su avión estaba en llamas : "Derribado pero sobre el objetivo".
Recordar la inmolación de peruanos que se sacrificaron sus vidas por la patria , como José Abelardo Quiñónez en la Batalla de Zarumilla ( 1941) resulta un bálsamo o bocanada de aire fresco en un país de tantas carencias, con gentes tan desconcertantes , tan proclives al inmediatismo, en donde se vive de espalda al país real, con empresarios que venderían hasta su propia madre para enriquecerse o venderían la patria a retazos.
En estos tiempos de oscuridad, entreguismo y vendepatrias , como cuando uno se entera a través de los medios de que el Consorcio de Nitratos Perú, conformado por el grupo peruano Brescia con un grupo chileno o holding mapochino , cuya filial es ENAEX( Empresa Nacional de Explosivos de Chile) han ganado la licitación internacional convocada por Pluspetrol para realizar un proyecto de petroquímica y producir explosivos que indirectamente terminarán en manos de las Fuerzas Armadas chilenas , recordar, rememorar, traer a la actualidad , la gesta heroica de peruanos como el capitán José Quiñónez Gonzáles , quien se arrojó con su avión en llamas sobre el enemigo , durante los decisivos combates de la campaña contra las tropas invasoras del Ecuador , resulta bastante gratificante , porque estos legados imperecederos nos demuestran que existieron peruanos o aún existen peruanos , que por amor a la Patria , son capaces de llegar al sacrificio de sus propias vidas.
Todos los 23 de julio de cada año , en el Perú se celebra el Día de la Aviación Militar en honor al sacrificio del héroe nacional de la aviación , el Capitán FAP José Abelardo Quiñones, quien el 23 de julio de 1941, durante el conflicto armado con Ecuador , se inmoló en una acción de combate en su avión NA-50 , conocidos como "Panteras", cuando fue alcanzado por la artillería enemiga , lanzándose con su pequeño avión sobre el nido de ametralladoras de los contrincantes , reduciéndolos a escombros , facilitando así el término del conflicto.
Su vida fue corta pero ejemplar, y llena de gloria eterna.
La estela de su avión se deslizó en los aires formando extraños remolinos para transformarse en un halo de luz para coronar al héroe.
Su imagen se quedó entre nosotros como un faro lejano y permanente para alumbrar el rumbo de los aviadores peruanos.
José Abelardo Quiñónez nació el 22 de abril de 1914 en el cálido Puerto de Pimentel , lugar ubicado a 15 minutos de la ciudad de Chiclayo , Departamento de Lambayeque .
Fue un estudiante dedicado y deportista triunfador en los Colegios de La Recoleta y Nuestra Señora de Guadalupe de Lima .
En 1935, ingresó a la Escuela de Aviación de Las Palmas y después de cuatro años de instrucción, egresa como integrante de la promoción "Comandante FAP José Raguez".
En 1939 se gradúa como Alférez , y al haber obtenido el mayor porcentaje en la especialidad de aviones caza, se hizo acreedor al premio LA PULSERA DE ORO.
En 1941 , ya había ascendido al grado de Teniente , cuando contaba con 26 años de edad , conoce a una dama chiclayana , Consuelo Russo, de 18 años , con quien mantiene una relación amorosa seria.
Ese mismo año, Ecuador provoca una serie de incidentes a lo largo de la frontera norte peruana y desata una campaña diplomática contra el Perú que dio origen al conflicto armado del 41 y Quiñonez es parte del Cuerpo Aeronáutico del Perú - hoy denominado "Fuerza Aérea del Perú" – que interviene para desalojar al enemigo.
El 22 y 23 de julio de 1941, las fuerzas ecuatorianas inician una gran ofensiva contra los puestos peruanos "Lechugal", "Aguas Verdes" y al sur de Guaquillas.
Es así que la aviación peruana se fija como objetivo bombardear Chacras y Quebrada Seca , siendo éste último lugar donde estaba la mayor parte de la artillería enemiga compuesta por ametralladoras de gran calibre.
El 23 de Julio de 1941, el Teniente Quiñonez integraba la "41 Escuadrilla" , compuesta por aviones NA-50 (Nor American 50) y siendo piloto del avión "Pantera" , recibe la misión de destruir la artillería enemiga en Quebrada Seca que dificultaba el avance del ejército peruano.
Sale la escuadrilla hacia el objetivo y se inicia el ataque contra la artillería ecuatoriana.
El Teniente Quiñónez pone en práctica su valor e inicia una arriesgada picada y faltando 300 metros para el objetivo, es alcanzado por una ráfaga de metralleta que envuelve su avión "Pantera" en llamas , pero con firme mando y haciendo honor al lema "Derribado pero sobre el objetivo", dirige su avión contra el poderoso grupo enemigo y lo reduce a escombros humeantes , facilitando así el término del conflicto .
De esta manera cumplió heroicamente la misión que le fue encomendada.
Su vida fue corta pero su gloria eterna, por eso tenemos que decir todos los peruanos de ayer, hoy y siempre , al pensar en Quiñónez , que nos deja su ejemplo y su nombre para venerarlo eternamente.
El 23 de julio debe ser un día dedicado a recordar a este insigne peruano que no dudó un solo instante en ofrendar su vida al servicio de la Patria; sacrificio que le valió ser ascendido al grado de Capitán , como un homenaje póstumo a su valentía y patriotismo.
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