Las cifras de los robos de vehículos son
alarmantes y sorprendentes
A diario se producen en Lima 20 robos de vehículos y hasta la fecha las
denuncias por este delito superan las 2000, de las cuales 1,500 corresponden a
hurtos reales.
En el 2012, hubieron 2078 vehículos
robados que arroja un total de 77 millones de nuevos soles en pérdidas.
El 60% de estos robos se ejecuta bajo
la modalidad de asalto y robo; el 40%, cuando el vehículo está estacionado.
Esta última modalidad se registra en
los distritos residenciales, lugares preferidos por los delincuentes.
Se calcula que en dichos lugares se ha
cometido el 35% de los robos de autos que se han realizado en toda Lima durante
el presente año.
Los automóviles más robados son las
marcas toyotas, nissan, Tico, las camionetas 4x4 y Pick Up, que son vendidas en
Bolivia, Ecuador y Paraguay.
Por encargo, la mayor parte pertenecen
al segmento de los vehículos de lujo (Mercedes, BMW, Lexus, Audi...).Volv
Cada vehículo como objetivo tiene un
fin específico: Los Audi, Volvos, BMW , toyotas, se suelen
emplear para cometer robos o secuestros por el sistema de alunizaje (lunas
polarizadas) para luego abandonarlos ..
Los de mayor potencia y comodidad
tienen como fin los grandes desplazamientos para transportar droga, etcétera;
los deportivos y pequeños utilitarios, para cometer delitos en el día y
posteriormente ser abandonados. Los que se quedan en nuestro país, la gran
mayoría son despiezados y vendidos en el mercado informal.
Los robos muchas veces se producen a
plena luz del día en distritos como Surco, Los Olivos, Cercado de Lima, Magdalena, Miraflores, La Molina , San Isidro y San Borja.
La primera modalidad (asalto y robo con
arma) se presenta con mayor frecuencia en los distritos de Surco, San Miguel,
Breña, Los Olivos, Callao, La Victoria, San Juan de Miraflores, Villa María del
Triunfo, Comas y San Juan de Lurigancho.
Cualquier conductor de un auto de lujo puede
convertirse en víctima potencial de los "Roba - Carros".
Las estadísticas son elocuentes, sin embargo
los sub registros convierten este delito en uno de los más alarmantes, pero
también en una de las más lucrativas del mercado criminal.
Invierten segundos de tensión y
nerviosismo y rápidamente ganan entre 800 y 1,500 soles por cada vehículo
robado que venden en los mercados negros de "San Jacinto" en La
Victoria y "La 50" en Independencia.
Aquí, los comerciantes no tienen
reparos en revelar la procedencia de su mercancía.
Ni las trancas en sus variedades
(trancapalanca, trancapedal), el corta corriente o corta gasolina, ni las alarmas,
son suficientes y eficaces para impedir los robos de vehículos.
Los robacarros son cada vez más hábiles
para burlar con destreza cualquier mecanismo de seguridad.
De maneras tan asombrosas, no demoran
más de 8 minutos 2 a 3 horas en desmantelarlo y vender sus partes. que la misma
policía no se explica.
Usan llaves especiales que sirven para abrir
las puertas de acuerdo a la marca del carro y hasta el sistema de rastreo
celular es burlado por los ladrones de carros.
El único que sigue siendo seguro es el
sistema de rastreo por satélite. Las víctimas más frecuentes son taxistas y
mujeres y los vehículos más pedidos son las unidades de timón cambiado.
Si a usted todavía no le han robado su
carro, entonces considérese un gran afortunado, pues, eso significa que no es
parte de la estadística de los tres mil vehículos que en promedio se roban cada
año en el país.
Si bien es cierto que las estadísticas
no son como en Madrid que se roban más de 400 vehículos al día o en la ciudad
de Caracas, donde diariamente se roban alrededor de 120 vehículos de distintos
tipo, pero no deja de ser un dolor de cabeza para la policía este tipo de
delito.
En cuanto al modus operando, la mayoría
de los robacarros utilizan el sistema tradicional que se repite día a día:
primero entran en el vehículo tras forzar la puerta y a continuación, rompen el
bloqueo del volante para terminar haciendo «el puente».
Existen otros modos de actuación más
sofisticados cuando el vehículo es de la categoría de lujo donde actúan bandas
organizadas, incluso con conexiones internacionales que lo hacen desaparecer
hacia un destino preconcebido. Estas bandas están bien estructuradas y
compartimentan sus funciones: el que detecta el carro, el que estudia las
costumbres y rutinas del dueño y el que lo roba, luego el que le da el destino
final (desmantelamiento, medio para cometer otro delito, venta en los mercados
informales nacionales o en el extranjero).
Existen bandas organizadas con conexiones en el extranjero que tienen en nómina
a profesionales lo suficientemente cualificados -incluidos ingenieros
electrónicos-, capaces de inutilizar los sistemas de robos más sofisticados;
además, poseen lugar perfectamente camuflados para guardar y «trabajar» con los
vehículos robados, así como todo tipo de maquinaría para falsificar
documentaciones, cambiar el número del motor, placa; en fin, todo lo necesario
sin escatimar medios para que un vehículo robado en pocas horas vuelva a la
circulación como si se tratase de un vehículo legal.
Al aumento de las cifras, cada
vez es más frecuente el uso de violencia como medio para robar el auto: el
ladrón intercepta a su víctima antes de que entre o salga del vehículo o la
intercepta en pleno movimiento, aprovechando el más mínimo descuido del
propietario, luego la amenaza con arma de fuego y prácticamente la secuestra al
"pasearla" por la ciudad para luego dejarla abandonada en cualquier
sitio, bien alejado de la urbe.
Encañonar a la víctima para robarle el
carro resulta más fácil que violentar varios sistemas de seguridad.
Al mes, las cifras arrojan que en San
Borja se roban un aproximado de 70 carros; en San Isidro, 50; en Miraflores,
100.
Si bien es cierto que el número de
delitos ha disminuido en comparación con los que se cometían hace un par de
años, pero se siguen produciendo y generando temor en la ciudadanía.
Ningún lugar se salva de este tipo de delito.
Se han dado casos que vehículos han sido robados frente a Comisarías y
Municipalidades, aparcamientos de aeropuertos, gasolineras, centros
comerciales, etc.
¿Se puede controlar el robo y hurto de
automóviles?
La respuesta es sí. Existen varias
medidas urgentes que deben adoptarse para reducir la incidencia de este delito
que azota a la ciudadanía y golpea su economía y también su herramienta de
trabajo (taxistas).
El robo de vehículos es un fenómeno
complejo que requiere una acción integral y coordinada de las autoridades.
Es un delito múltiple en el cual,
además de la apropiación de un bien ajeno, se combinan muchos otros delitos:
daño a la propiedad privada, amenaza y/o atentado contra la vida y la
integridad de la persona, secuestro, lesiones, agresión, y en muchos casos
violación y/u homicidio.
Crear una Comisión Multisectorial para la
recuperación y devolución de vehículos (Transportes y Comunicaciones, Justicia, Interior,
PNP, SOAT, para que coordine todo lo relativo a la detección, búsqueda y
recuperación de vehículos hurtados, robados o extraviados; asimismo, coopere en
el establecimiento de los mecanismos adecuados para una eficaz y rápida
devolución de los mismos a sus legítimos propietarios. Incrementan las penas
para quienes cometan el delito de robo agravado y receptación, e incluye la
cadena perpetua si se produce la muerte de la víctima.
Crear asociaciones virtuales para
víctimas de robos y hurtos de vehículos que reciban las denuncias a través de Internet,
elaboren estadísticas reales y supervisen la labor de las autoridades. La
Policía debe publicar mensualmente y de manera obligatoria en dos periódicos de
circulación nacional, la lista de todos los vehículos que se encuentran bajo su
custodia, con indicación del lugar donde se encuentran. La omisión o
publicación incompleta dará lugar a sanción disciplinaria. Mayor control
computarizado en las fronteras, pues parte de los vehículos robados son
vendidos Bolivia, Chile, Ecuador.
Elevar la DIPROVE (División de
Prevención Robo de Vehículos) a Dirección Nacional de Investigación de Robo de
Vehículos, creando
dentro de ella una unidad de inteligencia operativa policial.
Educación preventiva a través de medios
de comunicación: circule preferiblemente con los vidrios arriba y los seguros
abajo, asegúrese de no dejar las llaves puestas y de que vidrios y puertas
queden bien cerrados, no deje ningún objeto de valor dentro del automóvil, deje
su carro en un estacionamiento y si lo o hace en la vía pública, que sea en
sitios bien iluminados o vigilados, no comente sobre los sistemas de seguridad
que posee su vehículo.
Nunca permanezca dentro del vehículo
mientras espera una persona.
No es recomendable dejar la copia de
las llaves en las playas de estacionamientos, talleres mecánicos, no pague
"rescate" por su vehículo robado, cuando publique un anuncio en la
prensa para vender un vehículo, no use la dirección de su casa para mostrarlo.
Al momento de mostrarlo, es preferible estar
acompañado por otras persona. Al comprar un vehículo verifique que el vendedor
le proporcione el número de un teléfono fijo y una dirección, así a la hora de
contactarlo contará con algo más que un número de celular.
Si le robaron el carro, denuncie
inmediatamente a la policía, pues su vehículo podría ser usado para cometer
otro robo o incluso para traficar droga. Grabar el número de identificación del
auto en las ventanas y partes mayores del auto. No deje objetos de valor a la
vista.
Es importante recordar que la mayoría
de los robos se produce por negligencia de sus mismos dueños, quienes no toman
los recaudos necesarios para garantizar que sus vehículos permanezcan donde los
dejaron y muchas veces por ahorrarse unos cuantos soles, no pagan el modesto
costo de un estacionamiento seguro, dejando sus vehículos a merced de los
delincuentes.
Cuando vuelven y se dan cuenta que ha
desaparecido, no valen quejas ni lamentos. Cargarán con el peso de esos segundos de negligencia y estupidez.
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